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LA RETORICA DE LA IMAGEN

Barthes, Roland (1915-1980), crítico y semiólogo francés, autor de La Retórica de la Imagen.

  • Conoce y reconoce los trabajos de Saussure.
  • El lenguaje interviene siempre, como intermediario, especialmente en los sistemas de imágenes, bajo la forma de títulos, leyendas, artículos, por eso no es justo afirmar que nos encontramos exclusivamente en una cultura de la imagen.
  • No hay que confundir "significar" y "comunicar": significar quiere decir que los objetos no transmiten solamente informaciones, sino también sistemas estructurados de signos, es decir, esencialmente sistemas de diferencias, oposiciones y contrastes.

DEFINICION DE OBJETO

¿Cómo definiremos los objetos? Los diccionarios dan definiciones vagas de «objeto»: lo que se ofrece a la vista; lo que es pensado o como dice la mayor parte de los diccionarios, el objeto es alguna cosa; definición que no nos enseña nada, a menos que intentemos ver cuáles son las connotaciones de la palabra "objeto".

Hay un grupo de connotaciones en las cuales me basaré para seguir adelante con mi tema: se trata de las connotaciones «tecnológicas» del objeto. El objeto se define entonces como lo que es fabricado;se trata de la materia finita, estandarizado, formada y normalizada, es decir, sometida a normas de fabricación y calidad; el objeto se define ahora principalmente como un elemento de consumo: cierta idea del objeto se reproduce en millones de ejemplares en el mundo, en millones de copias: un teléfono, un reloj, un plato, un mueble, una estilográfica, son verdaderamente lo que de ordinario llamamos objetos. De esta última concepción del objeto quisiera partir.

FUNCION DEL OBJETO

Comúnmente definimos el objeto como "una cosa que sirve para alguna cosa". El objeto es, por consiguiente, a primera vista, absorbido en una finalidad de uso, lo que se llama una función.

Y por ello mismo existe, espontáneamente sentida por nosotros, una especie de Transitividad del objeto: el objeto sirve al hombre para actuar sobre el mundo, para modificar el mundo, para estar en el mundo de una manera activa, el objeto es una especie de mediador entre la acción y el hombre.

Se podría hacer notar en este momento, por lo demás, que no puede existir por así decirlo, un objeto para nada; hay, es verdad, objetos presentados bajo la forma de formas inútiles, pero estas formas tienen siempre una finalidad estética.

SENTIDO DEL OBJETO

La paradoja que quisiera señalar es que estos objetos que tienen siempre, en principio, una función, una utilidad, un uso, creemos vivirlos como instrumentos
puros, cuando en realidad suponen otras cosas, son también otras cosas: suponen sentido; dicho de otra manera, el objeto sirve para alguna cosa, pero sirve también para comunicar informaciones, todo esto podríamos resumirlo en una frase diciendo que siempre hay un sentido que desborda el uso del objeto.


EJEMPLO:

Puede imaginarse un objeto más funcional que un teléfono? Sin embargo, la apariencia de un teléfono tiene siempre un sentido independiente de su función: un teléfono blanco transmite cierta idea de lujo o de femineidad; hay teléfonosburocráticos, hay teléfonos pasados de moda, que transmiten la idea de cierta época (1925); dicho brevemente, el teléfono mismo es susceptible de formar parte de un sistema de objetos - signos; de la misma manera, una estilográfica exhibe necesariamente cierto sentido de riqueza, simplicidad, seriedad, fantasía, etcétera; los platos en que comemos tienen también un sentido y, cuando no lo tienen, cuando fingen no tenerlo, pues bien, entonces terminan precisamente teniendo el sentido de no tener ningún sentido, como los objetos dadaístas. Por consiguiente, no hay ningún objeto que escape al sentido.

NO HAY OBJETOS LIBRES DE SENTIDO
La invención de un objeto por una aficionado, es en sí misma búsqueda e imposición de un sentido al objeto; para encontrar objetos absolutamente improvisados habría que llegar a estados absolutamente asociales; puede imaginarse, por ejemplo, que un vagabundo, improvisando calzados con papel de diario, produce un objeto perfectamente libre; pero tampoco esto sucede; muy pronto, esos zapatos de diario se convertirán precisamente en el signo del vagabundo.

EJEMPLO:

Yo puedo tener realmente necesidad de telefonear y tener para eso un teléfono sobre mi mesa; esto no impide que a juicio de ciertas personas que me vendrán a ver, que no me conocen muy bien, funcione como un signo, el signo de que yo tengo la necesidad de comunicarme.


LOS EJES DEL SIGNO

  • Como todo signo, el objeto se encuentra en la encrucijada de dos coordenadas, de dos definiciones. La primera de las coordenadas es la que se llamaría una coordenada simbólica: todo objeto tiene, si puede decirse así, una profundidad metafórica, remite a un significante, el objeto tiene por lo menos un significado.

Ejemplo:

Al ver una lámpara, comprendemos de inmediato que esta lámpara significa la noche, lo nocturno.

  • La segunda coordenada es lo que se llamaría la coordenada de la clasificación, o coordenada taxonómica (la taxonomía es la ciencia de las clasificaciones); no vivimos sin albergar en nosotros, más o menos conscientemente, cierta clasificación de los objetos que nos es sugerida o impuesta por nuestra sociedad.

Ejemplo:

Tendemos a catalogar todos los objetos, ya sea en catálogos, enciclopedias, clases, etc.